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I
II
III
“No se debe contar con el pensamiento para sentar la necesidad relativa de lo que piensa, sino por el contrario con la contingencia de un encuentro con lo que fuerza a pensar, para levantar y erigir la necesidad absoluta de un acto de pensar, de una pasión de pensar. Las condiciones de una verdadera crítica y de una verdadera creación son las mismas: destrucción de la imagen de un pensamiento que se presupone a sí mismo, génesis del acto de pensar en el pensamiento mismo. (Deleuze,2009,p. 215)
Deleuze, G. (2009b). Diferencia y repetición. Buenos Aires, Argentina.: Amorrortu.
Hay muchas cosas entre el cielo y la tierra (es, en efecto, el lugar de los pájaros) que nuestra filosofía no explica con facilidad.
Étienne Souriau 1965
Arañas y pensamientos rojos
"No hay nada más bello, más amoroso, más político que los tallos subterráneos y las raíces aéreas, la adventicia y el rizoma."
Deleuze y Guattari-Mil mesetas
Cultivar pensamientos:
Estas pequeñas existencias resisten temperaturas elevadas pero también persisten durante las heladas. Sus flores pueden lucirse en invierno, coloreando paisajes y abriendo un tiempo posible para que surja algo distinto. Un color, un aroma. Pero, los pensamientos no se hacen solos y por sí mismos, requieren de un cuidado prudente.
De este invierno brotarán pensamientos entre hojas anaranjadas. Del quien que los cultiva depende su devenir. Esta relación hará posible un paisaje, o múltiples. Colores que se entreveran y migran o un mundo pintado a monocromo.
Si bien son existencias rústicas, requieren de un sustrato rico en nutrientes para poder desplegarse. Les gusta la humedad pero en la medida justa, ya que su entramado no es apto para resistir grandes corrientes de agua.
Los pensamientos ahogados no llegan a buen puerto. Se enredan en sí mismos buscando su propio ombligo.
Las raíces de los pensamientos conviven con la mala hierba y se dejan afectar por ella. En ello radica su potencia
Cadaver exquisito-Composición colectiva
Un llanto de ojos negros humedos como el barro
se me escurre entre las grietas
acelerado
no lo puedo captar
como pensar en saber perder si no hay derrotas en el pensamiento
rueda rueda estancado y fluyendo, pudriéndose y volviendo a nacer
lo creo, hago nudos con el,desato, aplasto, lo siento y respiro. Levanto la mirada
Hoy este mundo
veloz veloz veloz/nada
vos vos vos/ fuga
acorralado por el aullido de una trompeta
termina volviendo a empezar porque el juego de las pieles nunca miente
dejemos el rastro ensangrentado del asfalto con memorias y recuerdos
que el alma abrace al cerebro escupiendo
que el arrastre del cuerpo termine suplicando un cambio/entierro
transmutar el sentir, hacerlo soportable
campo despoblado liso,pero también límite frontera
muerto por dentro
dando vueltas todo el dia
trepa
la caída/ser/desmedida
con y sin sentido
hilos de palabras sueltas desordenadas
pensamiento de caracol, circular y resbaladizo
crea relatos insostenibles por el cuerpo
¿o es el cuerpo el que crea el relato del pensamiento?
Hay pensamientos plantados, es decir los hay de aquellos que reivindican su existencia y la sostienen, los que insisten en ser oídos y se multiplican.
Hay pensamientos subterráneos que susurran para que alguien dando un paseo les escuche.
También hay pensamientos endiosados, de esos que arman un castillo en torno a su propio pedestal, el lenguaje les construye su trono y la razón les abanica las narices.
Vivo y vuelo, me entrevero entre los árboles pero también encuentro mis pasos entre la grama. Me gusta el entre. En tiempos, prisionero de mi propia condena apegada a la forma. Puedo ser lo obtuso, quien controla y determina, encasilla y segrega. Puedo ser guardián de la norma y su mayor aliado, verdugo de la iglesia e inamovible militar de la tristeza. Puedo enroscar mi cola entre las patas de una mesa vieja, puedo vivir en libros que nadie lee.
Puedo dormir entre sueños rotos y esperanzas de un porvenir otro, puedo ser ese devenir.
Me arrastro horizontalmente por un plano que desconozco, todo aquí me es extraño. No hay recetas ni caminos certeros, busco modos de migrar.
"A pesar del escepticismo y de la prepotencia de las formas establecidas, de la creencia en su eficacia y de la tenaz interceptación del anhelo de mutación, aparecen nuevos modos de pensar y de hacer, experiencias éticos-políticos que pugnan por lograr dimensiones de expansión de su potencia, configuraciones de pensamiento, de acción y de producción que no están regidas por los dispositivos de poder en curso.
Tales experiencias políticas insisten en la preocupación por la vida colectiva, por los territorios relacionales en los cuales nos movemos, hacemos, pensamos y actuamos. Lentamente se comienza a reconocer que es preciso ampliar la mirada, dar lugar a la emergencia de nuevos modos de relación, que afirmen y enriquezcan la creación de modalidades existenciales, es preciso producir una POLÍTICA AFECTIVA." Annabel Lee Teles
Surgen algunas imágenes mientras esbozo las primeras líneas de este mapa. Gran parte de ellas traen la calidez del gesto amigo. La mesa del patio completa, algunxs cuerpxs leyendo en voz alta, otrxs tomando mate o inventando planes para compartir, para intervenir la calle, para hacer ruido. La cantina, la puerta de la facultad, las tardes de estudio que anochecen con vino, la militancia y las marchas.
Me resulta imposible pensar en mi trayecto por la facultad de psicología, sin hacer eco en todas estas imágenes, en todos esos quienes que compusieron un modo singular de crear y habitar un territorio, de compartirlo. Pienso en un pasaje muy bello que trae Deleuze (1988) en una entrevista con Claire Parnet:
“Tengo una hipótesis: cada uno de nosotros es apto para aferrar un determinado tipo -nadie aferra todos los tipos a la vez- un determinado tipo de encanto. Hay una percepción del encanto. ¿A qué llamo encanto? A un gesto de alguien, un pudor de alguien, son fuentes de encanto, pero que entonces llegan a la vida hasta tal punto, hasta a las raíces vitales, que de tal suerte uno se hace amigo de alguien (...)hay frases insignificantes que tienen tal encanto, que muestran tal delicadeza que inmediatamente uno piensa que aquel que la pronuncia es suyo y no en el sentido de la propiedad. En fin, en ese momento nace la amistad, puede nacer. Así que se trata ciertamente de una cuestión de percepción, de percibir algo que te es afín o que te enseña, que te abre o te revela algo.”
POBLARSE
de
gestos
trazos para una psicología creativa